¿Es posible ahorrar sin reducir el bienestar en casa?
Si pensamos en todas las actividades que hacemos durante el día, casi siempre utilizamos la energía eléctrica. Sin embargo, debe tenerse en cuenta lo que supone el consumo de la electricidad.
Existen trucos conocidos (y no tanto) para reducir el gasto en consumo.
Os presentamos algunos de ellos:
- Aislamiento en casa: La capacidad de los materiales para oponerse al paso del frio o del calor es algo crucial si queremos ahorrar.
- Aproveche al máximo la energía del Sol: En Verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche y en invierno, al contrario.
- Si tiene calefacción central, individualice los consumos en su comunidad mediante la instalación de repartidores de costes. La lectura y la facturación conforme al consumo real de cada vecino, reduce hasta un 20% la factura del usuario, llegando a alcanzar un ahorro acumulado de un 40% al año.
- Desconecte los equipos que no esté usando. De lo contrario, consumirá al mes alrededor de un 7% más de energía.
- Muy importante: la etiqueta energética. Nos indica el consumo de energía de los electrodomésticos y nos informa de las características energéticas del aparato. La lectura y la facturación conforme al consumo real de cada vecino, reduce hasta un 20% la factura del usuario, llegando a alcanzar un ahorro acumulado de un 40% al año.
- Muy importante: la etiqueta energética. Nos indica el consumo de energía de los electrodomésticos y nos informa de las características energéticas del aparato. En la etiqueta se muestran los niveles de consumo de energía mediante una letra que va desde la A+++ a la D, con lo que hay siete niveles. La A+++ indica la máxima eficiencia y la D la mínima. Un electrodoméstico de clase A+++, por ejemplo, consume un 22% menos de lo que consume uno de tipo medio.
- Iluminación: Utiliza bombillas de bajo consumo o LED, aunque éstas son un poco más caras que las incandescentes amortizarás en menos de un mes el precio que has pagado por ella.
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